Existe una distincion interesante entre sufrimiento y dolor. Mientras que el dolor es parte integrante de la vida, el sufrimiento no lo es. El dolor puede ocurrir a nivel sensorial y es primario a un estimulo externo. El sufrimiento ocurre en nuestra mente de manera secundaria al dolor. Cuando nos pinchamos con una aguja surge el dolor, cuando nos llamamos «torpes» por ello, estamos generando sufrimiento.
Es, como a Santiago le gusta decir, «un sombrero que nos ponemos encima de otro sombrero«. Ya sentimos el dolor del pinchazo, ¿qué ganamos diciéndonos que somos torpes?
La respuesta, evidentemente, carece de importancia en este blog. Cada uno debe buscar los sombreros que habitualmente se pone (de manera casi automatica, la gran mayoria), y observar a qué obedecen. Pero en este sentido, todos actuamos un poco como el sombrerero loco de «Alicia en el pais de las maravillas«, moviéndonos por impulsos, programas inconscientes que aprendimos hace tiempo, y colocándonos sombreros encima de sombreros encima de sombreros. Al final, tanta carga pesa demasiado en la cabeza y nos impide ver el sol.
Andaaa!!menuda sorpresa me he llevado al ver que hablabas de Santiago!!! Qué maravillaaa!!! Me parece un profesional y una persona como la copa de un pino:) Me ha encantado, además, tu blog, y sobretodo comprobar que cada vez somos más personas interesadas en estos temas.
Quería compartir contigo un nuevo proyecto que está recién empezando: una casita de reposo en Bilbao, donde iremos haciendo retiros de yoga y meditación. Éste es nuestro enlace:
http://retirodeyogaymeditacionbilbao.wordpress.com/
Por cierto, he agregado tu blog a los enlaces de nuestra página:)
Un abrazo muy muy fuerte:)
¡Muchas gracias por tu comentario! La verdad es que es una suerte poder contar con las enseñanzas de Santiago. Enhorabuena por tu proyecto y muchísima suerte!
Un fuerte abrazo!